Tras el buen sabor de boca que nos dejó Víctor Küppers en nuestra 18ª Semana de la Familia , no queremos perderlo de vista gracias a su ilusionante punto de vista ante la vida defendiendo la alegría como catalizador de las mejores virtudes.
Para Küppers cualquier sistema o método motivacional es la propia actitud personal de quienes dirigen nuestras empresas, para ello debamos apelar a que los empresarios sean más humanos. No se trata única y exclusivamente realizar actos solidarios o benéficos «de cara a la galería». Lo que debemos buscar en definitiva es que los empresarios se preocupen por el bienestar de las personas que trabajan en nuestra empresa.
Debemos huir en definitiva del capitalismo puro, alejarnos del beneficio puro y la rentabilidad en pos del accionista para implantar diferentes propuestas que fomenten el hábito de vivir con alegría, que incidirán directamente en beneficio de la propia empresa.
Küppers defiende la idea que la alegría y el sentimiento positivo ayudan a mejorar sensiblemente la productividad en una empresa. Obviamente, es necesario poseer más armas, pero este cambio de actitud resulta fundamental y reporta beneficios a corto plazo.